Es posible que haya oído hablar de la escasez de conductores de camiones en Europa. Si bien la escasez en los estantes del otro lado del Atlántico ha acaparado los titulares, es posible que no se dé cuenta de que EE. UU. ha estado sufriendo la falta de conductores durante algún tiempo.
La industria de camiones de EE. UU. se esfuerza por reclutar suficientes personas. Cuando recluta personas, lucha por retenerlas. Si bien la industria del transporte necesita abordar el problema, algunas de las medidas sugeridas son preocupantes. Una sugerencia es reducir la edad a la que las personas pueden conducir un camión a los 18 años.
Si tiene un hijo adolescente que quiere obtener su licencia de automóvil, probablemente ya esté preocupado por su seguridad debido a la alta tasa de accidentes de adolescentes. La idea de dejarlos sueltos al volante de un camión es aún más aterrador. Conducir cualquier vehículo con seguridad requiere experiencia y madurez. Conducir uno de 18 ruedas requiere aún más porque las consecuencias de cometer un error son aún mayores.
Las condiciones laborales de los conductores de camiones aumentan el riesgo de accidentes
The Next Generation in Trucking es una organización sin fines de lucro dirigida por la industria que tiene como objetivo persuadir a los niños de secundaria de que el transporte por carretera es una buena elección de carrera. Si esto fuera cierto, no habría escasez de conductores.
La mala paga, las largas horas y los horarios poco realistas hacen que muchos camioneros renuncien. Entienden que las condiciones de trabajo actuales no solo son desagradables, sino también peligrosas. Las empresas de transporte persuadieron al gobierno para que relajara los controles sobre las horas de trabajo. Ahora pueden presionar a los conductores para que conduzcan más lejos y durante más tiempo con menos descansos.
Si un camionero te lesiona, comprender más acerca de las presiones que enfrentan puede ayudarlo a identificar por qué chocaron contra usted. La inexperiencia puede ser un problema, pero también lo pueden ser la fatiga, el estrés, el exceso de trabajo o la presión para entregar a tiempo.