Muchos accidentes de camiones ocurren debido a la falta de empleados dentro de la industria. Cuando las empresas de camiones no tienen suficientes conductores, a menudo aumentarán la carga de trabajo de los conductores existentes. Esto puede conducir a una variedad de problemas que causan accidentes.
Con la actual crisis del transporte marítimo y la crisis laboral combinadas, la industria del transporte por carretera está en una mala posición. La WFAA explica que estos problemas dentro de la industria del transporte por carretera podrían contribuir al aumento de las tasas de accidentes de camiones.
Satisfacer demandas
Debido a la crisis del transporte marítimo, la demanda de las empresas de transporte por carretera es enorme. Estas empresas que tienen problemas para encontrar conductores tienen que tratar de cubrir todos los pedidos, lo que puede llevar a que los conductores trabajen más horas y transporten cargas más pesadas. A veces, estas cosas suceden fuera de los límites de la ley que buscan mantener a las personas seguras en las carreteras.
Luchando con los costos
Las demandas y la falta de mano de obra significan que las empresas de camiones tienen que hacer cambios en la forma en que hacen las cosas. Hacer que el trabajo valga la pena para los conductores es difícil porque saben que tendrán que trabajar muchas horas y lidiar con mucho estrés. Es posible que las empresas deban comenzar a pensar de manera diferente sobre cómo pagan. Por ejemplo, muchas empresas no pagan cuando el conductor no se desplaza.
Entonces, cuando un camión espera a que alguien lo descargue, el conductor pierde dinero. Con problemas laborales en todos los sectores, algunos conductores pueden estar sentados la mayor parte del día, lo que hace que el trabajo sea menos atractivo.
Muchas empresas están aumentando los salarios para tratar de atraer a nuevos conductores. Esto se suma a los costos generales de envío de mercancías. Eso eventualmente pasa al consumidor, lo que significa que todos están pagando por la crisis actual.
No se vislumbra un final para los problemas que afectan a la industria del transporte por carretera. Es difícil descifrar cómo equilibrar todo para que haya más conductores en la carretera y, al mismo tiempo, garantizar que mantengan la seguridad.
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