Un accidente automovilístico a cualquier velocidad tiene un profundo impacto en su cuerpo. Ya sea que experimente un golpe lateral, por la espalda o incluso de frente, las fuerzas generadas por el impacto se transfieren a su cuerpo. Qué le sucede a tu cuerpo en un accidente?
Cuando un automóvil en movimiento es golpeado, el esfuerzo en el cuerpo es tremendo.
La energía en movimiento tiende a permanecer en movimiento
Cuando está manejando detrás del volante de su automóvil, se está moviendo a la misma velocidad que su automóvil. Aunque esté sentado quieto, las leyes de la física y la energía establecen que está ejerciendo energía cinética, la energía del movimiento.
Cuando algo obliga a la energía cinética a detenerse repentinamente, como en un accidente, esa energía activa tiene que ir a algún lugar antes de que el automóvil se detenga. El diseño de los vehículos modernos permite que las máquinas se lleven la peor parte de esa energía negativa y la absorban a través de los distintos elementos del coche. Esta es una de las razones por las que después de un accidente, un vehículo puede parecer completamente destrozado, pero los ocupantes no tienen ni un rasguño.
Cuando el coche no puede parar toda la fuerza
En algunos accidentes, el vehículo no puede absorber toda la energía y se mueve hacia el interior de los ocupantes. Esto generalmente ocurre a través del cinturón de seguridad cuando el cuerpo se tambalea hacia adelante y el cinturón de seguridad lo detiene. El diseño de un cinturón de seguridad permite que la energía absorbida ejerza presión sobre el torso y la pelvis, las partes más fuertes. En aquellos casos en que las personas no usan cinturones de seguridad, el cuerpo continuará moviéndose hacia adelante hasta que golpee algo, generalmente el volante o el parabrisas. En este ejemplo, las lesiones son potencialmente mortales.
La lesión más común en un accidente es el latigazo cervical seguido de una clavícula magullada o rota causada por el cinturón de seguridad. Al alejarse de un colisión con golpes y magulladuras, incluso si son una molestia, agradézcale a su automóvil por llevarse la peor parte del daño.
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