Hace solo unas semanas que los casos de COVID estaban disminuyendo constantemente. Luego llegó la variante delta, arrasando el estado y empujando los casos una vez más. Como en el pasado, COVID-19 es una preocupación para aquellos con seres queridos en establecimientos de cuidado de ancianos. Pensamos que podíamos poner la pandemia en el espejo retrovisor, pero hay una número creciente de casos en estas instalaciones. Esto nuevamente pone de relieve la tasa de vacunación entre el personal, estimada en 56%. Solo uno de cada cinco establecimientos en el estado alcanza la vacunación del personal 75%.
Razón para seguir preocupándose
Según los registros de la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas, las instalaciones a largo plazo en Texas vieron 70,000 casos de covid y 9,000 muertes desde junio de 2020 hasta enero de 2021. Luego, los casos activos pasaron de casi 7,000 en enero a solo 34 en junio. Pero ahora, el número de casos se ha multiplicado por diez a pesar de las altas tasas de vacunación entre los residentes. Las razones se atribuyen a la variante delta y las condiciones de salud subyacentes que hacen que muchos residentes sean más vulnerables que la persona promedio.
Según un informe de finales de julio, una comunidad de jubilados de Texas tenía casi 1001 TP3T de vacunas para los residentes y más de 701 TP3T para el personal, pero aún tenía dos casos entre los residentes y nueve entre el personal. Además, hubo 84 instalaciones con al menos un caso, y el Centro de Rehabilitación Inspiration Hells en San Antonio encabeza la lista con 32 casos activos.
Los federales emiten un mandato
Obviamente, estas tarifas son mucho mejores que la alternativa. Ahora, mientras el gobernador continúa tratando de desmantelar las medidas proactivas para personas de todas las edades, los encargados de tomar decisiones en el gobierno federal sobre este tema ahora ordenan que todos los hogares de ancianos que participan en los programas de Medicare y Medicaid debe exigir que el personal esté vacunado. AARP había emitido previamente una declaración en la que abogaba por la vacunación obligatoria para todo el personal de los hogares de ancianos/centros de atención para personas mayores, alegando que es demasiado riesgoso que las personas no vacunadas entren en contacto cercano con los residentes vulnerables.
Las familias deben permanecer alerta
A pesar de los aumentos salariales y la prestación por condiciones de vida peligrosas, el mandato podría dar lugar a escasez de personal. Puede haber otros resultados indeseables también. Sin embargo, el objetivo de mantener a todos lo más seguros posible debe seguir siendo una prioridad. Abuso y negligencia en hogares de ancianos no debe ser tolerado por familias con seres queridos en estas instalaciones.