Las personas en hogares de ancianos no solo corren el riesgo de sufrir daños físicos, emocionales y abuso sexual por el personal y otros residentes. También pueden convertirse en víctimas de abuso financiero en hogares de ancianos (también conocido como explotación financiera). Desde robar directamente hasta persuadir a alguien para que les entregue poderes notariales, las personas, lamentablemente, a veces se aprovechan de las personas mayores vulnerables.
Señales de abuso financiero en hogares de ancianos
Si tiene un familiar en un hogar de ancianos u otro centro de atención, es importante estar atento a las señales de alerta de que puede ser víctima de explotación financiera.
Estos incluyen cosas como las siguientes:
- Su ser querido le dice que le están robando su dinero o propiedad. No ignore simplemente estas afirmaciones porque tienen un deterioro cognitivo. si son Falta dinero en efectivo, un chequera, documentos, joyas u otros artículos, búsquelos.
- Su ser querido se altera, o su estado de ánimo cambia para peor cuando un miembro del personal o residente en particular está cerca. Esto podría ser un señal de advertencia de cualquier tipo de abuso.
- Su ser querido comienza a esconder sus objetos de valor u otros artículos que solía mantener alejados.
- Nota que faltan cosas y su ser querido no sabe qué le pasó.
- Faltan los medicamentos de sus seres queridos o parecen agotarse más rápido de lo que deberían.
- Un miembro del personal u otro residente no le permitirá estar a solas con su ser querido.
- Su ser querido cambia los documentos de su plan patrimonial que otorgan bienes o autoridad a alguien que usted no conoce.
Estas son señales de advertencia que cualquier persona con un ser querido anciano debe tener en cuenta, ya sea en un hogar de ancianos, centro de vida asistida, o su propia casa. Si su ser querido tiene su propia cuenta de cheques y/o tarjetas de crédito, puede ser conveniente tomar medidas para ser copropietario para que pueda controlar la actividad de la cuenta.
Si cree que alguien está siendo explotado financieramente por el personal del hogar de ancianos u otros residentes, es imperativo que notifique a la gerencia de inmediato. Si el problema no se resuelve, puede ser conveniente ponerse en contacto con un abogado para conocer sus opciones legales.