Trastorno de estrés postraumático (TEPT) ya no es una condición asociada principalmente con hombres y mujeres en servicio que han regresado de la guerra. Los profesionales de la salud mental reconocen que todos los tipos de problemas físicos, emocionales y trauma sexual puede causar TEPT. Los accidentes automovilísticos son la causa principal. De hecho, los Institutos Nacionales de Salud Mental han determinado que casi 40% de sobrevivientes de choques desarrollan PTSD.
Si usted está entre este grupo depende de una serie de factores específicos del accidente en sí, así como de su propia historia de trauma y otros problemas psicológicos. Incluso puede depender de la cantidad de apoyo que reciba después de sufrir un accidente.
No siempre es la gravedad de un choque o las lesiones de una persona lo que determina si sufrirá TEPT después. Un factor más importante puede ser el peligro en el que se percibían en ese momento.
Por ejemplo, tal vez pudo desviarse bruscamente de la carretera para evitar a un conductor en sentido contrario y sufrió lesiones relativamente leves cuando cayó en una zanja. Sin embargo, esos pocos segundos en los que pensó que iba a morir pueden quedarse con usted mucho después de que las heridas físicas hayan sanado.
Si ha estado involucrado en un accidente automovilístico, es posible que necesite tratamiento psicológico además de tratamiento médico. Es esencial tener en cuenta que cuando busca una compensación de un conductor culpable, su compañía de seguros y otras personas que pueden tener alguna responsabilidad.
No es inusual experimentar uno o más de los siguientes después de un accidente, así como otros cambios en su salud mental que impactan negativamente en su vida:
- Recuerdos intrusivos del accidente
- Cambios negativos en su estado de ánimo o pensamiento
- Cambios en la forma en que reaccionas emocionalmente a las cosas.
- Comportamientos de evasión, como no poder volver a ponerse al volante o acercarse a la escena del accidente.
A menudo, estos síntomas desaparecen y las personas vuelven a sentirse más o menos como antes. Sin embargo, si no lo hacen, es aconsejable hablar con un profesional de la salud mental quién puede brindarle las herramientas que necesita para superar lo que ha experimentado y determinar por qué continúa afectándolo.
Incluso si no tiene PTSD, si necesita ayuda psicológica para recuperarse del accidente, ese gasto es tan válido como las facturas del hospital. Su abogado puede ayudarlo a trabajar para obtener la compensación que necesita para cubrirlo.